El viaje era excusa para ir a ver a algunos de mis alumnos que corrían en la media maratón (21k de Adidas).
Me vestí, ya tenia la mochila preparada, ruedas de la bici, infladas y todo lo demás listo.
Tomo la bici y emprendo 1:30am la salida hacia la terminal de ómnibus de Rosario.
Al llegar a la terminal, no me querían dejar entrar porque no se podía ingresos con la bicicleta. Luego de una explicación, detallando bien de que la bici viajaba conmigo en el colectivo, me dejaron pasar.
Los pasajes yo ya los tenía, así que solo me dirijí a la plataforma donde salía el bus.
Esperando con la gente y la bici armada, al llegar el colectivo fue sorpresa de todos al verme plegar la misma y colocarla en la baulera del micro.
Llegué a Capital Federal a las 6:20 y desde Retiro (la terminal de ómnibus de Buenos Aires), tenía 8km hasta el lugar de la carrera por caminos que no sabia.
Programé el recorrido en mi iPhone y atraves de él llegue, 40 minutos después, al destino.
El recorrido era extraño ya que Buenos Aires, un día domingo como este, tiene mucha vida. Quedé sorprendido por ello.
Vi a mis alumnos competir y enorgullecerme con ellos y posteriormente, emprendí el regreso.
En un principio, me iba a volver con alguno de ellos, pero perdí su ubicación y la mala señal del celular, no pudimos coincidir. Igualmente, me vino muy bien para pasear con mi plegable por la zonas de los parques de Buenos Aires.
Y así, fui recorriendo y disfrutando de todo el recorrido hasta llegar nuevamente a Retiro donde emprendí mi regreso de igual manera como viene, a Rosario llevándome hermosas imágenes y recuerdos.
By Sebastián Perini
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